De lo particular a lo general; la amplia mirada de Gabriel García Márquez
Por Karina Martínez Reséndiz
Pachuca, Hgo.
12/08/2019
“Antes de entrar en el automóvil miró por encima del hombro para estar segura de que nadie la acechaba. Eran la siete y cinco de la noche en Bogotá. Había oscurecido una hora antes, el Parque Nacional estaba mal iluminado y los árboles sin hojas tenían un perfil fantasmal contra el cielo turbio y triste, pero no había a la vista nada que temer”.
O al menos, eso es lo que la protagonista, Maruja Pachón, cree al inicio de este escrito; y es la entrada que Gabriel García Márquez le da a este texto que lleva por nombre Noticia de un secuestro, publicado en 1996.
La trama gira en torno a diez personas que son privadas de su libertad en manos de los Extraditables, liderados por la mano de Pablo Escobar. Los secuestrados son personalidades que tienen una conexión con los medios o con la política y que debido a su
influencia fueron raptados para ejercer presión a la Constituyente, quien desea poner en marcha la extradición para aquellos que estén relacionados con el narco, algo que por supuesto los involucrados en ello, no quieren.
El tomo se divide en tres partes: agradecimientos, trama; distribuida en 11 capítulos; y el epílogo.
De la singularidad a la particularidad, García Márquez, expone en los agradecimientos el cambio que sufrió su primer manuscrito, pasando de ver la historia como un solo hecho aislado; con Maruja Pachón; a verla como un evento conectado que involucraba a otras nueve personas. Aún con esto, recalca como hilo conductor la historia que Maruja y su esposo, Alberto Villamizar, le acercaron y contaron en un inicio con el propósito de hacer un libro de las experiencias de su cautiverio.
En la trama se mezclan los nueve secuestros, y Gabo va intercalando las historias haciendo uso del periodismo narrativo; describiendo y narrando a los personajes, física y psicológicamente; así como a los mismos sucesos. Nos va poniendo en contexto, y en algunos pasajes retrocedemos el tiempo para entender la situación política y social por la que Colombia pasaba en ese momento.
Pese a que el título mismo lo indica, su obra no es una noticia, sino un gran reportaje, el género más completo del periodismo; actividad a la que Gabo dedicó gran parte de su vida, por lo que entre líneas están escritas las entrevistas que él obtuvo de los afectados y los documentos que adquirió para sustentar su investigación, así como los datos que procesó con ayuda de su prima Margarita Márquez Caballero y la periodista Luzángela Arteaga.
Partimos del momento de la captura, permanecemos en su estancia en cautiverio y finalizamos con la liberación de los secuestrados. A pesar de ser tres claves segmentales en el tomo, la lectura tiene más matices; de ahí que la negociación sea un eje clave que marca el destino de los involucrados.
A lo largo de 346 páginas, el Premio Nobel de Literatura nos cuenta un hecho real, verdadero e histórico, nos hace ser empáticos y entender dos puntos de vista totalmente diferentes; no se puede colocar a todos los personajes en un lado de la balanza que usualmente dividimos entre bueno y malo, porque cada personaje maneja diferentes tonalidades.
Imagen tomada de Gandhi
Dentro de éstas, encontramos a la mayoría en cambios emocionales que van pasando por el miedo, la incertidumbre, la amenaza, la depresión e incluso el duelo. Esto se intensifica con el estado de ánimo que tienen los rehenes, pero también con los mismos secuestradores, quienes van desde las amenazas hasta soltar amenas felicitaciones de cumpleaños a los secuestrados.
Estando en una situación volátil, vemos los dos lados de la moneda: dentro y fuera del secuestro, el presidente César Gaviria y Pablo Escobar, el narco y la política. Todos ellos convergiendo y batiéndose entre una lucha de poder y sobretodo de intereses.
Siguiendo la incógnita de la supervivencia, los medios de comunicación juegan un papel clave, ya que como la mayoría de los secuestrados pertenecían a estos, algunos noticiarios les mandan mensajes claves, incluso hacen programas especiales y hasta una campaña Colombia los reclama.
Son tantos nombres y datos que al principio resulta un poco difícil recordar quien es quien, pero conforme va avanzando la historia te vas familiarizando con ellos, lo mismo pasa con los datos y sobretodo las fechas; pero el rumbo debe seguirse en los diez afectados:
Maruja Pachón; Beatriz Villamizar, asistente y cuñada de Maruja; Marina Montoya, hermana del secretario general de la presidencia durante el gobierno de Virgilio Barco; Francisco Santos, redactor jefe del diario EL TIEMPO; Diana Turbay, directora del noticiero de televisión Criptón y de la revista Hoy x Hoy e hija del expresidente de la república y jefe máximo del Partido Liberal Julio César Turbay y Richard Becerra, Azucena, Hero Buss, Juan Vitta y Orlando Acevedo; camarógrafos y miembros del equipo de Diana.
La relevancia en la obra de Gabriel García Márquez radica en exponer una realidad que fue condicionada en su momento, pues en el caso de los rehenes al ser liberados eran limitados por Los Extraditables en cuanto a qué debían hacer y decir, creando una información imparcial que en su texto fue abarcada con más profundidad, más que en 1991.
Realzando todo aquello que no se dijeron, que no escribieron, Noticia de un secuestro es un recuerdo a lo más hondo de los traumas y tragedias de quienes fueron víctimas de esta situación y como dice el buen Gabo “Mi única frustración es saber que ninguno de ellos encontrará en el papel nada más que un reflejo mustio del horror que padecieron en la vida real”.