Pachuca, Hgo.
24/09/2019
El líquido más importante extraído del maguey es el pulque -octli en náhuatl- y por excelencia, la bebida embriagante más importante de la época prehispánica que tuvo su origen en nuestro país.
Su origen
Existen distintas versiones en torno al origen del pulque, una de las más conocidas cuenta que la bebida fermentada se descubrió en la mítica Tollan, donde Quetzalcóatl - su dirigente y sacerdote - o Ce Ácatl Topiltzin, es convencido por Tezcatlipoca y otros dioses contrarios al gobernante -y que pugnaban por los sacrificios humanos-, de que bebiera pulque; una vez que se embriagó, Ce Ácatl abandona Tula debido a su vergüenza.
Preparación
Su proceso se inicia con la extracción de la savia de la planta – que previamente fue castrada para evitar el crecimiento del quiote-, se perfora una cavidad en el corazón -mejor conocida como piña- del maguey o agave, raspándola para que brote el líquido llamado aguamiel.
Antes de que se seque el agave, proceso que da un intermedio de seis meses, fluye el aguamiel y se colecta dos veces al día -en la mañana y por la tarde-, el tlachiquero utiliza un guaje largo y hueco -acocote-, para succionar el líquido y verterlo cuidadosamente en un cántaro que transporta en su espalda.
El aguamiel se deposita en un tinacal para comenzar con su proceso de fermentación que dura de uno a dos días.
Imagen tomada de inforural
Su consumo
De acuerdo con lo códices oficiales y las crónicas, el pulque era una bebida esencial en la vida ritual de nuestros antepasados antes de la conquista española, en la Cuenca de México.
Su consumo era restringido a los ancianos, los enfermos, las mujeres que recientemente habían tenido un bebé y los hombres que realizaban faenas pesadas, además de ser ofrecido a los dioses en cántaros pequeños.
También se permitía su consumo en celebraciones importantes, aunque los excesos no estaban permitidos y estos fueran castigados con severidad.
Simbolismo
Entre los aztecas, la encarnación divina del agave era Mayahuel. Según los mitos, Ehécatl, dios del viento y avatar de Quetzalcóatl, se encontró en el cielo con Mayahuel y la llevó consigo a la tierra, donde ambos se transformaron en ramas entrelazadas. La abuela de la doncella, enfurecida al notar que había desaparecido, descendió a la tierra y dispuso que se le diera muerte; el compungido Quetzalcóatl decide sembrar los restos de Mayahuel y así nace, por intervención divina, la planta del maguey, dadora de un líquido de connotaciones sagradas.
Se hacía la distinción entre las deidades del maguey, generalmente femeninas, y las del pulque, masculinas.
Mayahuel, imagen tomada de revista Arqueología
Te invitamos a ver nuestro video sobre el Pulcata Fest celebrado en el Cedral a finales de agosto.
Fuente: Revista “Arqueología mexicana”, El maguey, edición especial 57 y El pulque, edición especial 78