Pachuca, Hgo.
16/10/2019
Es un hecho que nuestro smartphone se ha convertido en nuestro mejor amigo, incluso Google sabe más de nuestra vida que las personas más cercanas que tenemos.
Nuestra vida digital cada vez toma más importancia, por ello ahora es tan necesario traer nuestro equipo electrónico con nosotros.
Las redes sociales nos ayudan a recordar los momentos que compartimos incluso cinco años atrás: un día divertido con tus amigos, tu cumpleaños dieciséis, la graduación de la prepa, el meme que marcó el 2012, etc.
Foto: Pexels (@Veeterzy)
Las últimas ocasiones que asistí a conciertos me di cuenta de lo importante que es para algunos inmortalizar en sus teléfonos el show que sus artistas favoritos actúan, pues muchas veces es un sueño poder presenciar sus actos, pero aquí es cuando me pregunto: ¿Qué pasa con todos estos videos? ¿Acaso los días que estás aburrido te pones a reproducirlos sabiendo que en YouTube puedes encontrarlos en alta calidad?
Es toda una epidemia, incluso entre las masas de asistentes a veces resulta molesto, porque con tanta pantalla no puedes apreciar un cuadro completo del show que estas presenciando. Muchas veces los videos no son tan estéticos para estar en alguna red social o el audio no nos permite escuchar con claridad el momento que vivimos.
Personalmente, ahora me limito a tomar algunas fotos –que al final todas se ven igual– y soy creyente de que la idea “el momento es uno y hay que vivirlo al máximo” es una señal de que nuestra sociedad se está volviendo insensible ante la realidad tangible.
Edición: Lizbeth Soto