Un festival dedicado al pulque, bebida alcohólica con una fermentación de entre cuatro y cinco grados de graduación, de color blanco y aspecto lechoso, además de espumoso. Se dice que antes de la conquista española, en la Cuenca de México, el consumo del pulque era restringido y se ofrendaba a los dioses en cántaros pequeños y solo los ancianos podían consumirlo, al igual que enfermos, mujeres recién paridas y hombres que realizaban faenas pesadas, razón por la que también es conocida como “Bebida de los Dioses”.

 

El proceso para la preparación de esta bebida se inicia al extraer la savia de la planta de maguey, que previamente se castró para interrumpir el crecimiento del quiote. Se perfora una cavidad en su corazón o piña, raspándola para que brote el líquido conocido como aguamiel. Durante alrededor de seis meses, antes de que se seque el agave, fluye el aguamiel y se colecta dos veces al día, en la mañana y en la tarde, proceso que realiza el tlachiquero, persona que se dedica a dicha actividad, quien emplea un guaje alargado y hueco, es decir un acocote.

 

El tlachiquero coloca un extremo del acocote en su boca para succionar el aguamiel y a continuación lo vierte cuidadosamente en un cántaro de cerámica, en un barril de madera o en un cuero de borrego o de cabra para transportarlo en su espalda amarrado con un mecapal sobre la frente, o atándolo al lomo de unn burro, que en la mayoría de los casos es utilizado para transportar mercancia o personas.

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El tinacal es una recipiente grande en donde se fermenta el aguamiel, este líquido se coloca en recipientes limpios, tradicionalmente ollas de cerámica o tinas para comenzar el proceso de fermentación.