El fin de los tiempos
Karina Martínez Reséndiz
Pachuca, Hgo.
15/05/2020
El libro Fin de los tiempos de Benito Taibo no lo pone en nuestras manos, sino en formato digital y un poco a pedazos, pues revela cada tercer día dos capítulos nuevos que siguen a Sebastián y a su famosísimo Tío Paco (famosos personajes en el universo de Persona Normal) en esta situación en la que todos estamos sumergidos desde la pandemia por el coronavirus: la cuarentena.
A casi diez años de haber publicado Persona Normal, Taibo vuelve a retomar la dinámica con sus personajes para aliviar y aligerar el encierro; darnos y recalcarnos la importancia de una educación sentimental a través de los libros, la música y todos los aprendizajes que el Tío Paco inculca no solo dentro sino fuera de la novela, pero específicamente para esta situación.
Regresa a situarnos desde la perspectiva de Sebastián dejando de lado Corazonadas (al menos por un rato). Ese muchachito de catorce años nos guía en su confinamiento de una forma virtual y dinámica, algo que Benito explora por primera vez, pues las referencias y guiños que suele hacer a títulos de libros, películas y música ahora traen un link que nos lleva directo a ellas, por lo que podemos leer y también adentrarnos al escuchar aquellas piezas que nuestros protagonistas deleitan; a ver el precio y la sinopsis de aquellos tomos que devoran nuestros protagonistas o cualquier otra cosa que Benito nos quiera mostrar.
Esta aventura distópica en tiempos de encierro, como él mismo la llama, tuvo en el primer pdf el nombre de El futuro, que después cambió a Fin de los tiempos, y consta de diez capítulos de los cuales solo ha liberado seis en tres diferentes entregas, siendo el nueve de mayo el día del arranque de esta aventura: Monstruos / Encierro y comida y La vecina / Luz en la oscuridad y De viaje / Depresión tropical.
Bajo la dirección de editorial Planeta nos muestra en un azul vibrante la portada que se adorna de íconos en color verde, la forma de lo que puede ser el terrible coronavirus, que también es el hilo conductor de esta corta novela. Vemos las medidas que han tomado para salir a la calle, las agresiones que han sufrido las personas que se dedican al sector salud y el cambio rápido pero no efímero de lo que ya es nuestra vida.
Con una nota obligada, Benito nos hace saber sus intenciones: mantener nuestra mente despierta a través del viaje que él nos ofrece para hacer más llevadero este encierro que sabe que algunas personas no pueden tomar, porque argumenta que “el famoso virus es bastante clasista, digan lo que digan”, y otras ni sobrellevar.
Es una oda a la nostalgia de quienes hemos seguido a Taibo, pero también es su granito de arena con dos personajes muy queridos, es la forma en que nos dice que nos cuidemos y hagamos lo mismo por las otras personas. Es su fortaleza, porque él ya lo ha dicho tantas veces, “leer es resistir” y Benito nos invita a ello.
Edición: Lizbeth Soto
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