¿Por qué se habla tanto de la violencia en contra de las mujeres?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la violencia contra las mujeres es “todo acto de agresión basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto la vida pública como privada”.
Según la misma, la violencia física, sexual y psicológica contra la mujer abarca desde la familia -con los malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar por parte del padre, abuelo, hermano u otro familiar que tenga relación cercana-, la violencia relacionada con la dote, la violación por parte del esposo, cónyuge o pareja, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales y/o religiosas nocivas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia con fines de explotación. Asimismo, en la comunidad algunos panoramas donde se presenta son: violación, abuso sexual, acoso e intimidación sexual en el trabajo, en instituciones educativas, en las calles y/o espacios públicos, la trata de mujeres y la prostitución forzada o explotación sexual.
Por su parte, el Estado contribuye cuando perpetra o tolera la violencia en cualquiera de sus formas y al no generar e implementar políticas públicas y sociales que protejan a las mujeres y niñas.
La violencia patrimonial se refiere a los actos u omisiones que afecten la supervivencia de la víctima, se manifiesta principalmente en la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima. Por último, la económica hace referencia a toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima, manifestada a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral.
Particularmente son mujeres en situación de vulnerabilidad:
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Indígenas
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Refugiadas
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Migrantes
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Mujeres que habitan en comunidades rurales o remotas.
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Indigentes
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Recluidas en instituciones o detenidas.
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Niñas
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Mujeres con alguna discapacidad.
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Ancianas
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Quienes se encuentran en situaciones de conflicto armado.
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, debe su nombre a la impunidad ante la violencia que sufren las mujeres en todo el mundo. Se busca ponerle fin a la violación de los derechos humanos de las mujeres y erradicar la cultura de violación que rodea a la sociedad.
Conmemorar una fecha como esta es un llamado a toda la sociedad a crear conciencia sobre las acciones con las que normalizamos todo tipo de violencia, es un llamado a responsabilizarse de nuestros actos, pensamientos y sentimientos, con los cuales reproducimos la cultura de la violencia.
Fuente: ONU Mujeres
Edición por: Pinita Zúñiga
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