¿Por qué no leemos?, una pregunta de mí para ti
El fin de semana, mientras estaba acostada en la cama, vi de reojo que mi madre me observaba al tiempo que me preguntó: ¿estás leyendo?; la respuesta, siempre.
Todos los días procuro dedicar tiempo a leer, algunos días antes de levantarme, aunque la mayoría de las ocasiones lo hago antes de irme a dormir; a veces es un enlace que guardé en Facebook o una nota que haya llamado recientemente mi interés, pero siempre hay un libro en turno.
Mi hermano dice que es aburrido, el abuelo siempre lee el periódico; hace un par de años me encontré con Adriana -en la universidad-, que también es una gran lectora y mi prima Fátima gasta su tiempo conmigo en hablar de lo mucho que nos gusta entrar a las librerías y lo bonito que sentimos al comprarnos un libro.
Al hacer este recuento de situaciones y personas me hago la pregunta del millón: ¿Por qué no leemos?
Si bien es cierto que la escritura preserva el conocimiento, la buena ortografía y un amplio vocabulario es producto de mucha lectura. Y bueno, a pesar de contar con una infinidad de cosas que nos acercan a la lectura siempre existe por lo menos una que nos aleja de esta.
Una de las causas principales, y quizás las más importante, es el analfabetismo. El analfabetismo no implica únicamente no saber leer y escribir, sino también la falta de comprensión lectora y habilidades progresivas que permiten a las personas integrarse a la sociedad e introducirse al mundo del conocimiento.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación
(UNESCO), los mileniales contamos con un lapso de 15 minutos de atención y tenemos complicaciones para leer de corrido, mientras que la generación Z presta atención menos de 5 minutos y revisa el celular en promedio 80 veces al día.
En México, una persona lee en aproximadamente 3.3 libros anualmente, pero únicamente el 21 por ciento entiende “la mitad” de lo que lee. Los países de Latinoamérica en los que más se lee son Chile y Colombia, con un promedio de 5.4 y 5 libros al año, respectivamente.
¡Pero agárrense¡, en Islandia se vive una experiencia de lectura que ya forma parte de su imaginario: cada 24 de diciembre reciben y regalan libros y pasan toda la noche leyendo (y sí, es el país que más lee en el mundo), la tradición navideña tiene por nombre jólabókaflóð, que en español significa “inundación de libros antes de Navidad”.
La lectura te transporta a otros lugares, hace que te sientas más libre y conozcas lugares que quizás nunca visitarás, leer te permite conocer a otras personas y despertar sentimientos, también te hace más feliz. Desde leer una revista, un periódico, una nota o noticias en redes sociales, no solo te permiten conocer, también ayudan a mantener tu mente y memoria saludables.
Fuentes:
UNESCO
algarabía.com
Forbes.com
Edición por: Pinita Zúñiga
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